martes, 19 de noviembre de 2013

Caballos Desbocados


No lo volveré a hacer, y sí, esto que te digo no es sino un firme propósito de volverte a mentir. Volveré a tentar a la suerte una segunda y tercera vez, quien sabe si una cuarta, pero supongo que ya te lo imaginabas.

Pensaré en la forma más adecuada de volver a intentarlo, y bueno, imagino que también sabes que sigo mintiendo cuando digo esto, porque nada que tenga que ver conmigo o con nosotros va a ser fruto de una decisión premeditada, lo será únicamente del capricho de sensaciones, emociones e impulsos, que, en  torbellino se unen, para tras su paso, desastrarlo todo y romper mis esquemas, de forma que lo único a lo que pueda recurrir  sea mi instinto. Mi instinto, mi extraña intuición o mi Sentir, porque puestos a equivocarnos que sea por un caballo desbocado que no podamos controlar, y no por un pensamiento incierto, vago y miedoso, que siquiera tenga un ápice de espíritu aventurero

Sentir no es algo que se me de bien, y tú debes saberlo. Quizás porque aun hoy me es confuso saber que la  causa de mis flaquezas, pueda llegar a ser algún día el origen de fuerza. Pero todo lo dejaría por alcanzar mi ideal de felicidad, perdón ¿Dije mío? Quería  decir nuestro, porqué la felicidad solo es real si es compartida. No se quien es ese tal destino, ni cuantas manos tiene, supongo que muchas porque la mayoría se prestan a que este escriba sus historias, no en cambio yo, que si bien a lo mejor le dejo participar en algún capítulo de mi vida, le echaré  algún cable relatando mis historias, forjando mis recuerdos.

Sería genial que las cosas encajaran como puzles, pero a veces no encontramos  todas las piezas, es entonces cuando  hay que sobreponerse, y moldear la vida, tal y como nosotros queremos, definirnos de acuerdo con una esencia, que solo nosotros podemos encontrar.  No puedo garantizar que las cosas vayan a salir bien, creo que nadie puede, pero si, que pondré todo mi empeño en ello para que, tanto si lo consigo, como si fracaso poder decir "Valió la pena". Tengo una meta, un objetivo, un sueño. Aun no se como empezar, pero si que hacer, sentir, y seguro que las cosas no saldrán como  yo planeé, que lucharé, caeré y por supuesto me levantaré, que avanzaré y que no pienso dejar de soñar hasta que consiga volar, seguir estas instrucciones "solo aptas para locos". Y ni si quiera así puedo asegurarme el éxito, aunque quizás el solo hecho de vivir así sea una victoria o como poco una aventura.

Pero estoy contento, tengo un buen presentimiento una corazonada, de estas manos puede surgir una gran historia, Mi historia, perdón ¿Volví a decir mía? Quería decir Nuestra  

 
No lo volveré a hacer, y sí, esto que te digo no es sino un firme propósito de volverte a mentir. Volveré a tentar a la suerte una segunda y tercera vez, quien sabe si una cuarta, pero supongo que ya te lo imaginabas.